No se como sucedió, pero mientras trataba de escribir, ellos comenzaron a llegar, de uno en uno, casi sin que me diera cuenta. Ahora se han adueñado de mi casa y ríen a carcajadas.
Cortázar recita una historia de Cronopios y de Famas, mientras le da cuerda a su reloj. Borges coquetea con José Hernández y Abelardo Castillo los espía. En el living Verne hojea un Código Civil y Salgari se bebe el tequila. García Lorca se adueñó de la cama de mi hijo y discute con un Cronopio.
Cuando atravieso el comedor, Maquiavello me guiña un ojo.
Cierro la puerta, para que los caballeros no descubran a Carmilla jugando con cristales soñadores. Pero los murmullos de sus voces me hacen cosquillas.
Entonces, escribo.
publicado en http://quimicamenteimpuro.blogspot.com/
Cortázar recita una historia de Cronopios y de Famas, mientras le da cuerda a su reloj. Borges coquetea con José Hernández y Abelardo Castillo los espía. En el living Verne hojea un Código Civil y Salgari se bebe el tequila. García Lorca se adueñó de la cama de mi hijo y discute con un Cronopio.
Cuando atravieso el comedor, Maquiavello me guiña un ojo.
Cierro la puerta, para que los caballeros no descubran a Carmilla jugando con cristales soñadores. Pero los murmullos de sus voces me hacen cosquillas.
Entonces, escribo.
publicado en http://quimicamenteimpuro.blogspot.com/
Están siempre en nuestras casas, pero pocos los vemos así y no sabemos aprovecharlos así...
ResponderBorrarEs cierto, Ogui y se aprende mucho leyéndolos. Son una gran compañía.
ResponderBorrarExcelente versión de "Casa tomada" del Gran Julio. Siempre me pregunté quién serían los visitantes. Sigo por aquí.
ResponderBorrarOtro saludo.
Hola, Víctor, gracias por la visita
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