domingo, 20 de abril de 2014

JUEGOS




Ese cura no es tu padre— dijo Amanda y se alejó corriendo. Reía.
La perseguí. Cuando pasé junto al anciano sacerdote lo escuché murmurar. Nunca supe si estaba orando o si acababa de condenarme al infierno.
—Esa vieja de bigotes es tu abuela— le grité a Amanda, mientras señalaba a una señora entrada en años y en carnes. La mujer nos amenazó con su bastón.
Mientras huíamos, atravesamos toda la plazoleta, hasta que, al final, Amanda quedó acorralada entre el paredón de la última casa de la cuadra, un enorme árbol y yo.
—No me toques —chilló—. Estás todo sucio.

Amanda jadeaba, yo también. Era primavera, teníamos doce años y su boca estaba muy cerca de la mía.

lunes, 14 de abril de 2014

Talismanes, hechizos y fantasmas y Los Paraísos




En el blog de Casa de Letras, Pablo De Santis nos cuenta que "En la primavera del 2013 tuvimos ocho encuentros donde conversamos acerca de la literatura fantástica. Abordamos el mundo de lo fantástico y el terror a partir de los temas centrales del género: los hechizos, los fantasmas, la relación entre sueño y vigilia, los objetos mágicos, la idea de que la ficción puede contaminar el mundo real… En nuestros encuentros aparecieron muchos recuerdos de textos leídos en la infancia o en la adolescencia y la certeza de que la narración ha tenido una relación siempre cercana con el miedo.
De estos encuentros surgieron varios textos que buscan con habilidad la inquietud y el asombro del lector. Hubo otros cuentos muy interesantes, pero todavía en etapa de corrección.
Los relatos de Inés y de Adriana, son cuentos breves perfectos e inspirados. En pocas palabras cuentan el paso de un mundo a otro.
Los paraísos es un inquietante cuento de fantasmas, con una cuidada ambientación que acerca con sutileza lo sobrenatural a lo cotidiano.
También pertenece al terror Una mañana cualquiera, un relato que realmente asusta con su juego entre lo familiar y lo siniestro.  El sabor de la cerveza se asoma al tema del viaje en el tiempo, a través de una idea muy original.  En El accidente, lo ominoso avanza a través de pequeñas señales, y el mundo real se deja ganar por el temor a lo desconocido.
En el relato de Laura y también en el de Susana lo extraño se alía con el humor. Los dos relatos son versiones -una realmente fantástica, la otra irónica- de uno de los más antiguos temas de la imaginación: el objeto mágico."

Mi gran satisfacción, es que soy la autora de "Los paraísos" y el haber podido plasmar un "inquietante cuento de fantasmas" ha sido para mí un gran logro y una enorme satisfacción.

sábado, 12 de abril de 2014

Evolución


Escribir ciencia ficción no es fácil, ningún género lo es. La poesía, en cambio, tiene la virtud de ser espontánea: fluye a medida que transmitimos los sentimientos. Pero escribir un poema de ciencia ficción complica un poco la cosa. De todas maneras, nada es imposible, todo es cuestión de sentarse, concentrarse, intentarlo y trabajar en ello.
Este es mi primer poema de ciencia ficción, tuve el placer que fuera publicado por  Ediciones
Alfa Eridiani en su N°21, Tercera época, Diciembre de 2013.


https://www.dropbox.com/s/vkme8y7xfvwhekn/alfaeridiani0041.pdf





Soy carne y soy metal.
La carne se hunde
en el metal,
se transforma,
se muta.
Aún existo.
Soy otro y soy
el mismo
La carne y el metal
se fusionan,
se amalgaman.
La sangre ya
no fluye,
no es necesaria.
No hay dolor
ni sentimientos.
Las emociones
ya no son
mi prioridad.
El sol no me quema.
Mi viejo hogar
es solo un punto en el vacío,
una referencia
remota.
 Los planetas,
rocas que reflejan la luz
de soles distantes.
La angustia se ha convertido
en una palabra vaga,
sin sentido.
Escuchar tu voz
llamándome es
lo único que altera
mis circuitos 
Trato de oler tu perfume,
pero los datos
que recibo
son dispersas distorsiones.
Quiero recuperar tu esencia,
atraparla,
penetrarla,
y te aferro,
estrecho y oprimo
más y más,
hasta que tu alegría
se diluye
en una acuosa sorpresa.
Entonces,
recién entonces,
comprendo.



Mal necesario




La criatura observa al hombre dormido. Para su gusto, es un ser rústico: los pelos le sobresalen de la cabeza, del cuerpo, de las piernas y hasta de la punta de la nariz. Su apariencia es realmente desagradable. Pero debe aceptar que el humano tiene la suficiente fuerza y agilidad para desenvolverse en su hábitat. Utilizando su mente le escanea la memoria: el hombre posee aptitudes sociales favorables para interconectarse con sus semejantes.
La criatura se decide: es eso o desaparecer en un mundo hostil. Su plástico cuerpo se alza, se estira, se afina hasta alcanzar las dimensiones necesarias para penetrar por la boca del humano.
El hombre se ahoga, tose, se despierta, se incorpora.

 Luego, sonríe.