martes, 24 de febrero de 2015

Plumas en el alma - Carlos Enrique Saldivar y María del Pilar Jorge




Cuando despertó, no pudo hablar, lo único que salían de su garganta eran unos graznidos similares a los de un pollo. Esto lo asustó. Sintió un enorme dolor en el cuello y se apresuró a levantarse de la cama. Sus extremidades inferiores tocaron el piso, abrió los ojos y quedó paralizado de terror. Se encontraba en el gallinero. No comprendía qué pasaba; intentó estirar los brazos, pero solo logró aletear. Alarmado, alargó el pescuezo: su cuerpo estaba cubierto de plumas coloradas. Se aplastó contra el piso, intentando pasar desapercibido, para descubrir que el olor a excremento de ave lo excitaba. En ese momento, en el otro extremo del gallinero, entre un montón de plumas alborotadas, surgió la figura de un gallo negro. Unos segundos después, mientras el aire se llenaba de chillidos y cacareos, el gallo le daba la bienvenida a la nueva gallina.


Sobre el otro autor:
 http://biosdelosblogsh.blogspot.com.ar/2012/05/carlos-enrique-saldivar.html


jueves, 19 de febrero de 2015

El superhéroe


Mientras el viento arrastra papeles y cartones por la calle vacía, la lúgubre luz de un farol descubre, en un zaguán, a un chico acurrucado. Indiferente al dolor de la astilla clavada en su pie descalzo, devora los dibujos de una revista de historietas. La lluvia, cruel parámetro de una realidad indiferente, dura una eternidad efímera. Después, el chico ya no está. La única pista de su existencia es el dibujo de un nuevo héroe, que aparece entre las páginas húmedas de una revista abandonada, en un zaguán, bajo un farol.