I
Las sombras se diluyen en un rayo de luz, los pasos resuenan en las calles empedradas. Son suficientes los árboles, el camino quieto, el rincón seguro. Regresar es lo que importa.
II
En un rincón del bar, un paraguas abandonado aguarda la próxima lluvia, para salir a la calle y poder llorar su pena.